La era actual, ha permitido el surgimiento y florecimiento de distintas formas de expresión. Dichas formas al ser accesibles casi a todos, democratizan la interacción intelectual y favorecen el nacimiento cotidiano de gente interesada en compartir sus ideas, lo cual me parece fantástico,
¿qué no hubieran dado Monsiváis y Saramago por una herramienta así quince años atrás?
Existen varios tipos de personas sumergidas en la actividad ya descrita que incluye las interfaces de utilidad determinante y porte relajado como son FACEBOOK y TWITTER (En éste en particular pululan pendejos y mamones).
Existimos otros tantos que preferimos (con ritmo propio) escribir lo que pensamos, sentimos o aquello con lo cual simpatizamos en nuestros espacios propios (blogs).
Sin embargo lo interesante ocurre cuando las más oscuras obsesiones y secretos empañan el estilo del escritor. Es así que resulta que hay gente que escribe de lo mismo interminables veces (no critico, solo lo menciono).
Poemas poco ortodoxos, temas de actualidad, "modernidad conceptual", arte novedoso, literatura per se y existen aquellos que solo escriben de sexo...
Sexo extraño, normal, entintado con influencias Platónicas, homosexual, rutinario, con rubias vacías de la cabeza, sexo con café, cigarros y whisky y una CONTINUIDAD PROMISCUA que los orilla en correspondencia a su criterio heterodoxo, yuppie y sin sentido a A CAMBIAR DE MUJER cada que se les antoja (O POR LO MENOS UNA VEZ A LA SEMANA).
Es gente que piensa maravillosamente, pero actúa poco. Se quedan digamos en "los seguros terrenos de la especulación" sin actuar.
Fuman y beben mucho y mal, llegando a realizar dichas actividades (en reflejo de su "REAL DEAL") incluso en sus escritos y normalmente tienden (honrosamente) al gusto por la homosexualidad.
Son buenas personas.
¡Cambiemos de tema! (Lo ideal sería que quien escribe, escriba variado y fresco)
El fin de semana que precedió al presente artículo fue legendario. Los sabores se agolpan a modo de recuerdo en mi mente y será una memoria que probablemente me mantenga feliz toda la semana que comienza hoy.
Vivir de recuerdos vale la pena, siempre que no pase más de una semana en encontrar recuerdos nuevos que nos motiven a vivir.
¡ TOUSCHÉ !
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