lunes, 15 de febrero de 2010

DESPEDIDA DE SOLTERO


El sábado fue un día muy extraño. Ante la inminente llegada de mi unión matrimonial con la wera y tomando en cuenta que ese día fui expulsado de mi casa, puesto que se celebraría su despedida de soltera, me decidí a celebrar la mía también. 

El plan estratégico comenzó con una llamada a mi amigo el cheff, ya podrán imaginarse el desarrollo del diálogo queridos lectores, pero lo reproduzco para efectos de dar fidelidad al relato:

Yo- ¿Qué onda mano? oye fíjate que estaba pensando en festejar mi despedida de soltero hoy, que te parece si paso por el marrano (amigo en común) y te caemos en tu restaurante a echar unas chelas y comer unos tacos de tu barbacoa (que es soberbia)...

Cheff- ¿Ahorita ya?

Yo- Pues ni modo que después de la boda pendejo...

Cheff- Pues bueno vénganse...

Yo- Hecho el tiro, paso por el gordo y caemos.

Sencillo y concreto el plan ¿no? Un grupo de amigos se reunen en el establecimiento mercantil de uno de ellos para despedir oficialmente de la soltería al primero que se casa y ya. TRACATRATRAAAAANNN. PUES NI MADRES.

Hay mis queridos lectores un reactivo que no están considerando en la ecuación "EL CHUPE" (música de película de terror). Por supuesto el inicio fue muy normal, tenía a mi cargo un brillante six pack de GALLO DRAFT (35 pesos el six en walmart) del cual, ante la negativa inicial del cheff y del gordo, consumí 5 latas sentado en mi coche puesto que don restaurantero tenía un chingo de gente y no quería ofrecer un mal espectáculo a los comensales. ¡¡¡¡HAZME EL CHINGADO FAVOR!!!!

Primero me retacó de tacos enviados con su hermano cheffito, pero eventualmente salió a saludarme y a preguntarme qué tenía ganas de hacer (su hermano, muy amable ya se encontraba libando las mieles de Baco conmigo) ¿Pues chupar tranquilo no?- Contesté estúpidamente. 

Ahhhh, bueno esteeeé-se distrajo porque en ese momento llegó el bólido de otro gran amigo, le decimos rata- Ya sé- retomó-, por qué no se van a casa de la rata por pomos en lo que yo cierro y termino de correr a los clientes que quedan.

Bueno, pues vamos (la rata puso cara de chinguen a su madre yo acabo de llegar) pero de todos modos nos llevó. En la madriguera roedora, los 3 antropoides, (rata, gordo y yo) comenzaron a comportarse como pubertos secundarianos y a beber al hilo caballitos de lo que fuera, incluyendo mezcal con un chaser deeeeee... deeeeee... midori por qué no, a la mierda. VAMOOOSSHHHH A CHHIIUUPPJJAAARRR. (Ejem, ejem).

Abordamos el ratamóvil de nuevo cargados con "parque" una botella de tequila, una de whisky, 1 six de modelo y cuatro botellas de pulque de ese nuevo que venden en OXXO y que sabe a madres. Y ahi te vamos a casa del cheff y del cheffito.

Llegamos al destino y al llegar ya estaban los cheffs esperándonos. Pásenle, pásenle. Hoy es tu despedida wey, lo que tu quieras. Si wey como no!!!

Voy accesando al lugar y ya había 1 cartón de cervezas dispuestas muy convenientemente sobre una barrita esperándonos. De inmediato nos encara la señora madre de los cheffs. Oye Sebastián, no vayan a beber demasiado-advirtió-. A lo que yo contesté- Señora, descuide ¿Por qué no se quedan? 

Y sopas, que se van quedando doña cheff y don cheff grande. Ellos estaban en la cocina y nosotros en una especie de salita recordando viejas anécdotas y embruteciéndonos a punta de ganchos etílicos al hígado (el mío huyó ante el maltrato al que le sometía).

Te acuerdas de ésto y de lo otro y de cuando tu esto y aquello. (Una escena repudiablemente divertida).

Después comenzaron los juegos de beber y que si después de cada turbo chela te tienes que tomar un caballito de tequila y luego chingarte un tacto de buche con un putero de salsa habanera y el primero que vomite pierde. HOMBRE QUE DIVERTIDO RELAJO.

Pero no estaba yo para pensar con claridad y detenimiento. No porque fuera mi despedida sino porque ya estaba francamente muy alcoholizado. Así que participé con alegría en todas las estupideces que la horda amiga me proponía. AHORA VAMOS A VER QUIEN PUEDE TOMARSE UNA CHELA POR LA NARIZ MIENTRAS COME SALSA HABANERA AL MISMO TIEMPO (NO PUES SI...). Y ahi va el festejado a jugar a lo que hace la mano hace la tras.

En fin todo siguió así hasta que en algún momento a alguien (no recuerdo a quien) le pareció buena idea ir a Cuernavaca, entonces en un abrir y cerrar de ojos ahi estábamos todos "cómodamente" sentados en el ratamóvil (él otra vez con cara de chinguen a su madre) que es un chevy dos puertas y nosotros éramos 5 borrachos, amplios y altos. MADRE SANTA. 

Sobra decir que a Cuernavaca llegamos nadamás a hacer pipí en una avenida y protagonizar una trifulca con la policía municipal, antes de tener que huir de vuelta a tierras capitalinas.

En el camino de regreso yo ya iba hecho un fardo inanimado y sin voluntad, así que no pude ni darme cuenta cuando mi organismo reaccionó a mi intoxicación con una fuerte protesta (en forma de vómito) que derivó en una parada no contemplada para limpiarme con periódicos viejos de la cajuela del ratamóvil. Por supuesto la rata aprovechó para hacerme ver que mis pantalones estaban rotos y yo, en mi embriaguez, me rebele a tal afrenta arrancándomelos y arrojándolos lejos de mi. Todos rieron y me subieron al coche, pasamos a casa del cheff (según me cuentan) a ponerme unos pants, que también vomité entonces no tuvo mucho caso.

 Finalmente me llevaron a mi casa en donde la wera contempló la escena: su prometido llegando recargado en dos tipos igual o más ebrios que él, en calzones y verborreando sandez y media. DIOS MÍO, pues naturalmente se superultramegaencabronó y me hizo ver (con claridad) lo erróneo de mis acciones.

Al día siguiente yo no me podía mover, me levantó a huevo y fuimos a comer mariscos.

A ella mi amor y reconocimiento por su paciencia y dedicación.