LA TÍA KRISTINA Y SU MICROCOSMOS

Era la Tía Kristina una extraña mujer. No solo por su estado físico, que deberíamos decir era definible cuando menos como "deprimente" tampoco porque fuera amorfa, sino porque nunca había logrado rellenar sus curvas. Plana como tabla, delgada como oblea y lánguida como lirio desmayado (sic.. Madrigal Romántico) era un ser en la frontera de la muerte.

Disfrutaba la tía de las charlas largas, incluso sin contenido, pero largas. Su desarrollo intelectual le había dibujado una sombra en el rostro, no por tristeza o melancolía sino por su fanatismo a la virilidad... propia. La mencionada sombra era una ligera pero notable barba que bordeaba su ovoidal rostro y que en los días de descanso, cuando usaba oberol y camisa de cuadros le hacía parecer sin disimulos todo un hombre... viejo y raído, pero hombre.

¡Ah que Tía Kristina! 

Nunca gustó de cocinar, le repugnaba la sola idea de pensarlo. Era burdamente elegante y desconsideradamente simpática. Toda una joyita.

La anciana tía, disfrutaba de beber siempre con un apropiado exceso, su favorito era el Moonshine por ella misma destilado en viejas y oxidadas cubetas en su establo. ¡Ay m`ijo no me vaigan garrar los cherifes! ¡ansina mejor locultamos y que naiden lo devise! Esas eran sus justificaciones para hacerlo en el establo.

Cometía felonías, siempre conciente de su condición criminal, pero con un cinismo muy natural.

En sus viajes etílicos tendía a evocar a Platón, Sófocles incluso- aún sin dominarlo- a Hegel y recitaba versos en alemán, inglés, mal francés y pésimo español. Nadie después de todo podía decir que no fuera una mujer cultivada, moribunda pero cultivada, alcohólica perdida, pero cultivada, fascista pero cultivada.

¡Ah que Tía! toda una joyita.

Hoy, la fui a despertar temprano para saludarla, pero ni a patadas logré sacarla de su ensueño. En fin que sea lo que Dios quiera. Ja.

NOTA: IMAGINEN EN UNA CARTULINA VERDE FOSFORESCENTE UN MENSAJE CON PLUMÓN QUE DIGA: Pinche Barby. Pa`que tenseñes a respetar mis condisiones. ASÍ CON FALTAS DE ORTOGRAFÍA.