martes, 6 de octubre de 2009

Prolegómenos


Me gustaría escribir... Se con claridad que no soy dotado en ese aspecto, se también que los dotados lo son mucho algunos y nada otros. 

En ocasiones siento la pluma tan densa que pareciera que cincelo en vez de arrastrar. Parece difícil creerlo, pero ayer tan solo, estaba lleno de sueños, ideas y proyecciones, que hoy sencillamente se niegan a ser reveladas.

Sucede que personalmente mis encuentros con Morfeo suelen ser aletargantes, cuando debieren ser refrescantes y renovadores. Algo así como un encuentro de frente con el burel volador de gran peso y mayor intelecto denominado simpáticamente "PAJARITO".

Para todo hay que embestir ¿no? aunque hacerlo volando no necesariamente se interpreta como un saludo protocolariamente amable.

Pajarito, pajarito... sube al cielo y jala el... gatillo, de más de una idea que empieza a escurrir en el contexto de algo que no lo tiene propiamente. Si se pudiera determinar con claridad una idea, yo la determinaría sencillamente diciendo que no se me ocurre como determinarla, aunque quizás pudiera definirla. Sin embargo tampoco creo que las ideas haya que definirlas, es más bien cosa de olfatearlas. Después de todo las más grandes ideas siempre parecen oler a algo; a triunfo, a éxito, a fracaso, a lágrimas o sencillamente a mierda.

De modo que las ideas finalmente, no son ni ideas, ni creencias, vamos ni siquiera existen propiamente salvo por el amparo de las transformaciones e intercambios químicos cerebrales. Lo que significaría cuando menos de forma que las ideas no son mas que impulsos electro-químicos que sin embargo llevan a geniales realizaciones de la más tímida e inexplicablemente funcional mente.

con esa reflexión me quedo aunque a muchos no les parezca que tiene sentido.

Como se dice en la bella Italia: DE LO BUONNO POCO MAS DESSTO POCO ABONDANTE.

BON CHANCE...

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